Además de Brainspotting, es necesaria la formación en otras herramientas que permitan un abordaje integral y profundo. Uno de estos recursos es la la terapia de Desensibilización y Reprocesamiento mediante Movimientos Oculares, comúnmente conocida como terapia EMDR por sus siglas en inglés (Eye Movement Desensitization and Reprocessing) fue desarrollada por Francine Shapiro, psicóloga norteamericana, quien descubrió que los movimientos oculares voluntarios reducían la intensidad de la angustia de los pensamientos negativos.
La terapia EMDR es un abordaje psicoterapéutico que trabaja sobre el sistema de procesamiento de información innato del paciente. Este sistema intrínseco puede llegar a bloquearse por diversos motivos (p. ej., muertes, abusos de todo tipo como psicológicos, emocionales, físicos, o sexuales, etc.), lo cual comienza a generar en el paciente una gran diversidad de síntomas (p. ej., miedo, angustia, tristeza, dolor emocional e incluso físico, baja autoestima o creencias del tipo: “no valgo”, “soy tonto”, “estoy dañado para siempre”, “no soy suficiente” etc.).