El profesional en salud mental puede estudiar los síntomas que presenta una persona, diagnosticar el trastorno de ansiedad específico y establecer el plan para ayudar a que la persona pueda superar o disminuir el impacto de la ansiedad en su vida.
En la terapia cognitivo-conductual una persona aprende nuevas maneras de pensar y actuar en situaciones que pueden causar ansiedad, cómo manejar y enfrentarse al estrés.
El psicólogo puede ayudar a entrenar en estas nuevas habilidades de afrontamiento y se emplean técnicas como la relajación y respiración, entrenamiento autógeno, reestructuración cognitiva, exposición en vivo y diferida, detención del pensamiento, resolución de problemas, etc.